Camiseta de barça pedri
Sin necesidad de más invento que la posición de Cancelo como falso extremo, con Gavi atento para atrapar a Vinicius si lograba superar a Araujo, el Barcelona fue dueño y señor de más de medio clásico sin necesidad de jugar de escándalo. Ninguno estará por tanto en El Clásico y la posición de lateral izquierdo será para Nacho como ya ocurriera en el partido de vuelta ante el PSG en el que tampoco estuvo el francés, en aquella ocasión por sanción. Se viene el partido del año, se viene el Manchester City-Real Madrid de vuelta de la Champions League. Fue mejor el Barcelona durante una hora larga, con balón y sin balón, pese a las bajas, imponiéndose en casi todos los sectores, pero el inglés dio la vuelta al resultado en dos chispazos. La antigua Primera Antecámara de la Reina debe en su aspecto actual a José Segundo de Lema, que la convirtió en Sala Plateresca durante el reinado de Alfonso XII. El Barça, después de meter rock and roll durante toda la tarde, acabó perplejo, con el madridismo bailando el ‘Hey, Jude’. El madridismo sonríe, lengua fuera, y no es por su fútbol. Debido a su gran trayectoria en el fútbol ecuatoriano, es el club más popular del país, siendo su hinchada la más numerosa en la mayoría del territorio nacional.
En la Copa Nacional organizada para jugadores menores de 20 años el Barça perdió en la final ante el Puigcerdà. ↑ «El Clásico en Copa del Rey». Con el nuevo técnico consiguieron clasificarse para la Copa del Rey cayendo en cuartos de final ante Unicaja Almería con un contundente 3-0. Esta participación pronto fue olvidada por el conjunto catalán, ya que un poco después conseguirían la permanencia ‘in extremis’, pero se pusieron las bases de un equipo sólido para la siguiente temporada. El 28 de diciembre de 2015, se convierte en el nuevo técnico del Red Bull Salzburg de la Bundesliga. Se lesionó Nacho y Zidane, poco antes del descanso, apostó por Lucas de lateral, así que el experimento de Marcelo y Mendy queda descatalogado. Sigue en directo a partir de las 19.15h el programa especial que MARCATV ha preparado para el Clásico. No hacía daño el Madrid cuando llegaron los cambios, el primero por la lesión de Mendy (Camavinga), los siguientes por guion clásico. Desencadenados, en diez minutos habían marcado Madrid y Barça, por este orden.
Cuando se habla de que los Clásicos son imprevisibles es por partidos como este. No pitó Gil Manzano, que no lo consideró suficiente para pena máxima, con la esperanza de que no fuera algo para recordar. Leo se tiró atrás, guiñó un ojo a su socio Jordi y le metió el pase de siempre, con la precisión de siempre, que el lateral colocó en la bota de Ansu Fati para que completara. El argentino tuvo una ocasión extraordinaria, servido por Ansu Fati, en una contra facilitada por el saque rápido de Neto tras un córner. Lo más llamativo, mantuvo a Coutinho y retiró a Ansu Fati, el más incisivo de los azulgranas. El inglés se consagra en El Clásico firmando los dos tantos ante el Barcelona, que hasta el empate había sido muy superior. Ni rastro de los equipos blandos y perezosos que habían caído en Getafe y ante el Cádiz. También el VAR, porque en un balón colgado cayó Ramos ante Lenglet y aunque Martínez Munuera no vio nada en directo, la repetición destapó un agarrón claro.
No acertó con el planteamiento inicial y los cambios del segundo parte no solucionaron nada. La primera parte se vivió con pasión y varios roces entre los jugadores, alguna entrada fea y fuera de lugar y una tangana en el último tramo de la mitad para un partido que no parecía nada amistoso. Vinícius leyó muy bien la entrada de Kroos por derecha, sirvió al área y Benzema, completamente solo, camiseta del barça remató blando al centro. Ha visto una amarilla por una entrada a Busquets producto de la impotencia. Responde Mirotic con una canasta rápida. Con tantas bajas y tan relevantes, dio una medida excelente, con Gavi y Fermín descargando adrenalina en cada jugada. Fue un espejismo. Cada llegada azulgrana era un tormento para la zaga blanca, como en el centro de Fermín desde la izquierda que Iñigo Martínez estrelló en el palo y salvó Kepa en el rechace, tras remate a bocajarro de Araujo. Lo ha hecho con un centro desde la derecha que ha despejado Alaba de cabeza. El caso es que al otro lado también sufrían los volantes para seguir a sus pares, con Busquets lejos de su mejor forma.